Vale. Lo primero que tienes que saber es que tú no quieres una web. Qué va. Lo que quieres es ganar reputación, reconocimiento y transmitir una seguridad, autoridad y calidad que hagan que los clientes se olviden de llamar a tu competencia y se batan en duelo por ti. Eso quieres. Y eso no lo consigue una web. Lo consigue una experiencia digital bien pensada y ejecutada. Una experiencia digital con identidad y personalidad propias que sean vistas con babero. Bien, pues eso es exactamente lo que hago. Y lo hago a partir de 6.000 €. Si no tienes esa cuantía mínima para invertir, no podemos callarle la boca a tu cuñado, lo siento.

Ahora podría, como verás en el 99,99% de las webs de mi competencia, comerte la oreja y decirte cuán grande la tengo, para quién he trabajado, qué he logrado, qué reconocimientos tengo, los 200 proyectos que he hecho, o que soy lo mejor que le podrá pasar a tu negocio. Eso, podría. Pero no te va a ayudar en nada en este momento. Lo que sí te va a ayudar es una serie de información que tengo para ti.

Igualmente, si no sabes dónde buscar, pregúntame y te derivaré a algún competidor que sea más económico.

Estoy listo para invertir