Gatillazo doloroso
Chica, chique, mujer, señora o señorita:
te voy a hablar directamente a ti.
No sé si me va a salir un email muy travieso pero...
...allá va.
Quiero que imagines esta situación (espero que no te haya pasado y, de ser así, mis condolencias): estás soltera. Tienes ganas de conocer a alguien interesante y te sientes receptiva.
Suena el teléfono. Tu mejor amiga que hoy se sale. Plan:
Cenar en el nuevo japo que está causando sensación en la ciudad y luego tomar una copa en el club de la playa.
Te preparas una ensalada de salmón y queso feta para comer.
Te echas en el sofá con la mantita y te pones una película de comedia romántica. Más bien la tienes de fondo.
Estás scrolleando la web del Zara buscando modelitos.
Ves un conjunto que te enamora.
Lo añades a la cesta.
"Mmmm, espera. A ver si encuentro algún complemento que me pegue con eso"
Vuelves atrás. Sigues husmeando por la web.
Encuentras otra prenda que te convence más que lo del carrito. O no.
"Ai aiii, no sé qué comprarme! Voy a llamar a Nat"
- Tía, que he visto un conjunto super mono de una blusita negra con la espalda transparente y un pantalón de fiesta monísimo.
+ Qué top!
- Ya pero es que...
15 minutos después, Nat te ha convencido.
Vas a comprar el modelito inicial.
Acaba la peli que te deja con la sonrisa más amplia del mundo porque te ha medio enamorado y vas un momento al centro comercial.
Te pillas lo que habías acordado con Nat...
...más el otro conjunto "por si las moscas"
Llegas a casa.
Te depilas.
Te duchas.
De fondo está sonando BESO de Rosalía.
Te acicalas y te echas cremitas y potingues bailando y cantando muy alto.
Te pones el primer modelito.
No lo ves claro.
Empiezas a rayarte.
Te lo quitas y te pones el otro.
Le pasas fotos a Nat. "Divino, nena"
No es suficiente.
Te pones el 1 de nuevo porque te estiliza más las piernas.
Le pasas fotos a Nat de nuevo.
“🔪🔪🔪 Decídete ya, cari 🔪🔪🔪🔪”
Nat te pasa a buscar con su Fiat 500 blanco.
Entras. Suena "Despechá”.
Cenáis. Reís. Habláis de chicos y hombres y viceversa.
Llegáis al club.
Seguís con la conversación hasta que haces contacto visual con el prototipo de tus sueños. Te sonríe. Te pones roja. Cuchicheas algo con Nat.
Le miras con vergüenza de que te pille.
Te pilla.
Se levanta.
Empieza a caminar hacia ti.
- Mierda mierda tía, que viene!
Cómo huele. Cómo habla. Es perfecto.
Sientes una conexión brutal muy instantánea.
Pasan 2 horas de conversación.
Te apetece mucho tomarte la última en casa.
No es el típico baboso ni orangután de cada finde.
Ha ganado tu confianza.
Pasan un par de horas más.
Te propone un juego mientras tomáis un trago.
Verdad o reto.
Te toca.
Eliges reto.
Le dices que te tiene que dar un beso.
- Dónde lo quieres?
+ Sorpréndeme
El tipo se acerca muy lentamente a tu cuello, sientes su respiración.
Se te erizan hasta las pestañas.
Tensión.
Mucha tensión.
Ufffff.......
Está recorriendo un poco de tu cuello simplemente rozando su nariz y boca.
"Hazlo, hazlo ya joder!", piensas.
Y te besa.
Se enciende un fuego dentro de ti.
Uno muy grande.
Muy intenso.
No puedes resistirte más y os encontráis.
Vuestras bocas se encuentran. Os besáis apasionadamente mientras os quitáis la ropa mútuamente ahí mismo, en el comedor.
Hace unas horas ese conjunto estaba en un carrito de la compra virtual.
Ahora está tirado por el salón.
Os metéis en la cama y....
... el tío se empieza a rayar.
Eso no se levanta.
Acaba confesando que tiene novia.
Le insultas, le echas de casa y te disgustas.
[***]
Bien.
Quiero que pienses en una estalactita.
Ese fenómeno de la naturaleza tan impresionante.
Eso tarda mucho tiempo en formarse.
Pero se rompe en un segundo si le das un golpe y se cae.
Como la confianza.
No puedes preparar a tu cliente potencial como lo vivido en esa historia.
Calls.
Reuniones.
Emails.
Avanzas. Progresas. Todo perfecto.
Para llegar al momento de la verdad, el de enviarle una propuesta y que tengas un gatillazo horrible.
Nada. Culmina la faena.
Haz que la confianza que tenía en ti se multiplique exponencialmente.
Dale el mejor de sus orgasmos.
Dale:
[ENLACE FORMACIÓN]
NOTITA: acabas de leer un email que envié a mi newsletter. Para que te hagas una idea. Me sabe mal decirte que cada día que has estado fuera, email que te has perdido. Y empecé en julio de 2022.
NOTITA 2: abajo